Consiste en una visita al espacio a intervenir, donde charlaremos para conocer sus necesidades, gustos y presupuesto. Durante la visita, se realiza un levantamiento de medidas del espacio y se analizan sus características particulares. Además, se brindarán recomendaciones sobre distribución, acabados, uso de mobiliario, colores y elementos decorativos.
Posteriormente se complementarán con fotos, ejemplos visuales o sketches para reforzar la intención de diseño.